Intervenciones no quirúrgicas mínimamente invasivas en cáncer de mama

El cáncer de mama sigue siendo un campo médico de un extraordinario dinamismo, en el que las investigaciones de nuevos tratamientos y las publicaciones de estudios se realizan de forma continuada. En cuanto al tratamiento de los tumores, su abordaje sigue evolucionando.
En años precedentes, se utilizaban inicialmente técnicas no quirúrgicas, como la crioablación, en pacientes que no reunían los requisitos necesarios para cirugía o con la finalidad de reducir el volumen de los tumores inoperables.1 Sin embargo, con los avances de la tecnología, se están reevaluando los contextos y situaciones en los que se utilizan dichas técnicas, en particular como respuesta a la preferencia de los pacientes por las intervenciones no quirúrgicas.2
Aumento de las opciones de tratamiento no quirúrgico
Ante la necesidad de evaluar la eficacia de los diferentes métodos, las guías de práctica clínica son conservadoras con respecto a las técnicas ablativas. Sin embargo, las directrices europeas sobre las lesiones con un potencial maligno incierto (lesiones B3) apuntan que el tratamiento de este tipo de lesiones ha cambiado radicalmente en los últimos años.3 Mientras que en el pasado estas lesiones se habrían abordado mediante la extirpación quirúrgica, las actuales mejoras en las técnicas de obtención de imagen y en las intervenciones guiadas por imagen, incluida la escisión percutánea asistida por vacío (VAE), pueden dar a las mujeres la posibilidad de evitar la cirugía.3 Esto demuestra que está aumentando la confianza en la eficacia de los métodos alternativos para tratar tumores y que se ha producido un cambio de perspectiva entre los profesionales de la salud que deja atrás la tradicional concepción de que la cirugía es siempre el mejor camino.
Retos de la introducción de nuevas técnicas
Aunque el rendimiento de los sistemas de adquisición de imágenes ha mejorado y el conjunto de datos científicos que respalda el uso de técnicas no quirúrgicas se está incrementando, la extirpación quirúrgica sigue siendo el método de referencia.4 Durante años, la cirugía se ha considerado el método más seguro para lesiones de malignidad incierta,3 con lo que cualquier cambio importante en los protocolos requerirá datos sólidos. Podrían transcurrir varios años hasta que se obtengan pruebas lo suficientemente sólidas y se tenga la suficiente confianza para recomendar determinadas técnicas no quirúrgicas e incluso incorporarlas al sistema sanitario público.
Por otro lado, en el sector se ve afectado cada vez más por la escasez mundial de radiólogos.5 Puesto que los radiólogos son imprescindibles para la realización de las técnicas no quirúrgicas, es lógico pensar que la presión sobre los sistemas sanitarios no dejará de aumentar, habida cuenta de que en la actualidad ya faltan radiólogos. Estas exigentes técnicas requieren un nivel de experiencia profesional significativo, debido a su alta complejidad, una pronunciada curva de aprendizaje y a la necesidad de aptitudes motoras muy desarrolladas.
Medidas para acelerar la adopción de las nuevas técnicas
Por supuesto, la seguridad y la reducción de la probabilidad de recidiva son primordiales. Para aumentar la fiabilidad de las técnicas no quirúrgicas mínimamente invasivas y determinar su seguridad, todas las personas implicadas en este ámbito tienen la responsabilidad de ayudar a crear el adecuado cuerpo de evidencia científica y facilitar los cambios de infraestructura necesarios, ya sea a través de iniciativas de acceso al mercado o mediante la elaboración de modelos.
Asimismo, la toma de decisiones compartida con los pacientes es una pieza clave en el tratamiento del cáncer de mama, por lo que resulta fundamental dar a conocer las nuevas técnicas y explicar las ventajas y desventajas de todas las estrategias terapéuticas. La industria y las asociaciones de pacientes pueden desempeñar una función informativa importante que contribuya a una comunicación clara entre los pacientes y profesionales sanitarios.
En cualquier caso, es evidente que todos tenemos un papel que desempeñar para acelerar la introducción de las técnicas no quirúrgicas. El cáncer de mama es una enfermedad que provoca cambios tan profundos en la vida de las personas que, cuantas más opciones haya disponibles para hacerle frente, mejor.
Pusceddu C, Paliogiannis P, Nigri G et al. Cryoablation In The Management Of Breast Cancer: Evidence To Date. Breast Cancer (Dove Med Press). 2019;11:283-292.
Shibamoto Y, Takano S. Non-Surgical Definitive Treatment for Operable Breast Cancer: Current Status and Future Prospects. Cancers (Basel). 2023; 20;15(6):1864.
Rubio IT, Wyld L, Marotti L, Athanasiou A, Regitnig P, Catanuto G et al. European guidelines for the diagnosis, treatment and follow-up of breast lesions with uncertain malignant potential (B3 lesions) developed jointly by EUSOMA, EUSOBI, ESP (BWG) and ESSO. European Journal of Surgical Oncology 2024;50:107292
Yoo HS, Kang WS, Pyo JS et al. Efficacy and Safety of Vacuum-Assisted Excision for Benign Breast Mass Lesion: A Meta-Analysis. Medicina (Kaunas). 2021;17;57(11):1260.
Radiological Society of North America. [Internet]. Radiology Facing a Global Shortage. [Cited 2022, May]. Disponible en https://www.rsna.org/news/2022/may/global-radiologist-shortage